Se puede expresar una opinión política sin denostar a otro, especialmente cuando se un representante del pueblo. Las palabras del Diputado Marcelo Bermúdez ha ofendido a todos los habitantes de la Plaza Huincul, Cutral Co, y el resto de la Provincia.
Ser adjudicatario de una ayuda o plan o tener un Proyecto político basado en la Justicia social, o apoyar el intervencionismo del Estado al parecer solo ofende al Diputado. Esto lo demuestra con la aversión que dice las palabras como “planero” o “populismo”.
El gobierno de esta provincia ha sido elegido democráticamente por electores que han aceptado decisiones, no siempre basadas en términos de un beneficio económico inmediato, sino de un progreso futuro. Esta provincia se ha forjado por decisiones de un Estado presente y fuerte en su determinación de alcanzar el desarrollo que hoy ostenta.
Es posible que debamos dar el debate sobre el mantenimiento de la red de agua, el cuidado de un recurso tan importante para el ser humano, pero “lo cortés no quita lo valiente”, el respeto es la base para construir consenso en la vida democrática.
El Diputado Bermúdez no ha estado a la altura de las circunstancias, ya que desconoce sobre lo que opina, y lo hizo sin respeto.